Dado que el transporte contribuye en torno al 5 % al PIB de la UE y da empleo a más de 10 millones de personas en Europa, el sistema de transporte es fundamental para las empresas europeas y las cadenas de suministro mundiales.
Al mismo tiempo, el transporte no está exento de costes para nuestra sociedad:
- gases de efecto invernadero y emisiones contaminantes
- ruido
- accidentes de tráfico y atascos
En la actualidad, las emisiones generadas por el transporte representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE.
La Comisión Europea ha elaborado una Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente, en la que se determinan los hitos para un futuro inteligente y sostenible y diez ámbitos de acción clave para hacer realidad la visión.
Este impulso para transformar el transporte llega en un momento en el que el sector todavía se está recuperando de los efectos del coronavirus. Con una mayor inversión pública y privada en la modernización y la ecologización de nuestras flotas e infraestructuras, y mediante el refuerzo del mercado único, ahora tenemos una oportunidad histórica de hacer que el transporte europeo no solo sea más sostenible, sino más competitivo a escala mundial y más resistente a futuras crisis.
Evolución ecológica: que nadie se quede atrás
Sin embargo, esta evolución no debe dejar a nadie atrás:
- es crucial que la movilidad esté disponible y sea asequible para todos,
- que las regiones rurales y remotas sigan conectadas,
- que el sector ofrezca buenas condiciones sociales y empleos atractivos
Todos los modos de transporte deben ser más sostenibles, con alternativas ecológicas ampliamente disponibles y los incentivos adecuados para impulsar la transición. Los hitos concretos permitirán seguir avanzando en el sistema europeo de transporte hacia un futuro inteligente y sostenible.
Estrategia de Movilidad de la Comisión Europea
Consulte el paquete de información publicado por la Comisión Europea: